CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL

Irlanda no está muy por detrás de Grecia, de hecho, con el tiempo puede que enfrenta una situación potencialmente peor, ya que partía de un nivel económico mucho mayor. Tras disfrutar de uno de los más altos niveles de vida en la UE - una estimación dice que era la más alta - la velocidad de descenso de Irlanda es, en cierto sentido, comparable a la de Islandia, con la que ha sido comparada: "Reikiavik sobre el Liffey". El 9% de crecimiento anual del pasado se convertirá en un recuerdo lejano con la economía que se espera se contraiga el 6,5% este año. Esto, a su vez ha obligado al gobierno de Fianna Fáil a lanzar feroces ataques a los niveles de vida, el estado recientemente ha impuesto un recorte de un 7,5% a los pagos de los trabajadores del sector público. Esto provocó la gran manifestación de febrero, la mayor en 30 años en Irlanda. Ha subido la presión por una manifestación similar, el 30 de marzo, pero el órgano sindical oficial, el Congreso de Sindicatos de Irlanda, ha decidido movilizar sólo los sindicalistas que no han sido pagados según el Acuerdo Nacional de Salarios. Nuestro partido exigió correctamente que todos los sindicalistas fueran convocados el 30 de marzo, ya que es el conjunto de la clase trabajadora que se enfrenta a una catástrofe con la rápida subida del desempleo probablemente a medio millón.

Una huelga por bajos salarios de los funcionarios públicos y la ocupación en Waterford Glass son indicaciones del creciente descontento de la clase obrera irlandesa. El socialismo genuino puede crecer de manera espectacular en esta situación potencialmente explosiva, sobre todo entre la clase obrera.

Incluso el pro-mercado Partido Laborista irlandés, adormecido durante décadas, ha experimentado un resurgimiento, con la masas trabajadoras buscando una alternativa a los desacreditados partidos Fianna Fail y Fine Gael. Los ex partidos de trabajadores - y el Partido Laborista irlandés se incluye en esta categoría - ofrecen poco margen para los trabajadores ingresen y los radicalicen. Pero cuando algunas de estos partidos no se han asociado recientemente con los gobiernos en el poder, no se excluye que puedan disfrutar no sólo de crecimiento electoral pero también una cierta afluencia de nuevos trabajadores y los jóvenes que buscan luchar. Los Marxistas no tienen un fetiche sobre ningún tema, menos aún para las perspectivas para los partidos que dicen estar en el marco del movimiento obrero. No se excluye que el Partido Laborista irlandés podría experimentar un crecimiento en su adhesión, que los marxistas buscarían influenciar. Al mismo tiempo, la lucha sindical es de vital importancia en el corto plazo, con un escenario en Irlanda en los próximos años similar al que se enfrentaron los trabajadores irlandeses en el período inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial. Este período vio trascendentales batallas de clase, que culminaron en la paralización de Dublín en 1913. La huelga general o la huelga general parcial en Irlanda es un presagio de ello. Igualmente, el plano electoral es de vital importancia, ya que el gobierno irlandés del Fianna Fáil de repente podría derrumbarse bajo el peso de sus propias contradicciones y con el hedor de la corrupción que lo rodea. Un nuevo capítulo muy importante se puede abrir para el marxismo en Irlanda en el período que estamos entrando.